Esta es la cara que se me quedó cuando el miércoles me llegó un mail de la editorial con la que iba a firmar contrato en mayo para publicar una novelita ilustrada. Y digo "iba" porque la cosa se va a alargar un poco. Resulta que a la cabeza pensante de la editorial se le ha ocurrido que mi novela puede dar mucho más de sí. Es por eso que me escribió proponiéndome un montón de cosas que se le habían ocurrido que se podían añadir a la historia.
Ante eso, me quedé a cuadros porque había un preacuerdo por la novela tal y como estaba porque desde el primer momento les había gustado así, tal cual . Mi respuesta fue que eso no era corregir, ni siquiera reescribir, eso era otra novela. Después de una serie de mails a los que yo siempre he contestado que en estos momentos no estoy en disposición de acometer ese trabajo, la editorial me sigue insistiendo en que les escriba esa novela que ellos quieren. Así que me dan el tiempo que necesite para escribirles "una novela por encargo" que tenga como base mi historia y contenga todos los elementos que se han imaginado los ilustradores. Y bueno, de momento y aunque no estoy mucho por la labor, en navidades se volverán a poner en contacto conmigo para ver cuándo puedo escribirles la novela. Y yo no puedo más que parafrasear a Obelix cuando decía aquello de "Están locos estos romanos".
