EL ALIMENTO DEL ESCRITOR

Este oficio es duro. Cuesta hacerse un hueco en un mercado que está sobresaturado: todo el mundo escribe. A un médico le exigen un título para poder ejercer, a los escritores no. Y no sólo eso, muchas veces pasan por delante rostros mediáticos o textos comerciales y la calidad, la verdadera calidad queda olvidada en un cajón, inédita y frustrada.
"Cada libro es el primero" me dijo Jordi Sierra i Fabra en una ocasión. Puedes haber publicado cientos pero cada nuevo proyecto se ha de someter al juicio de las editoriales. Según él me explicó, para lo único que sirve la trayectoria de uno es para que te lean por delante de tantos y tantos mecanoscritos de escritores desconocidos que llegan y se amontonan en las editoriales.
Por eso no viene de más que una vaya consiguiendo pequeñas cosas que la ayuden a seguir adelante. Un concurso aquí, una publicación allá, las palabras de alguna amiga o amigo escritores ya consagrados... y luego están los lectores.
Ni por asomo podría yo pensar que mi novela se la llegarían a descargar casi 350 personas. No imaginaba tampoco que se vendería. Y de esa lectura a manos de personas desconocidas para mí, aún sigo recibiendo gratas sorpresas. Hoy me llegaron estas palabras de alguien que me leyó:
"He tardado en leer tu libro. Hoy lo acabé. Solo decirte que tienes el don de contruir un mundo con palabras de colores. Puedo ver ese mundo, puedo tocarlo, puedo sentirlo, en cada frase, en cada coma, en cada letra. Que tengo envidia. Que los mundos con palabras en blanco y negro son feos. Que al final de tu libro hay un arco iris. Y se ve desde cualquier parte. Aunque no llueva. José Ángel García ".
Estas y otras hermosas palabras que nos dedican los lectores son, al fin y al cabo, nuestro alimento. Estas palabras de alguien que ha dedicado una parte de su tiempo a leernos, y a contarnos lo bueno o lo malo que ha sacado de ello, son impagables. Aún me entra un cosquilleo en el estómago cada vez que tengo noticias de algún lector... de alguno de mis lectores. Es una indescriptible sensación. Gracias José Ángel por leerme y darme tu opinión.