Un día duro. Thot vino a sentarse a mi lado. Me dio un empujoncito para decirme que qué era eso de haber dejado de lado a "La hija del escriba". Cuando el dios de los escribas te llama al orden, has de hacerle caso. Así es que he pasado buena parte del día leyendo libros sobre el Antiguo Egipto y maquinando capítulos, puliendo la trama o perfilando personajes de la que debería ser mi nueva novela.
Luego están los relatos. Ayer escribí uno para el concurso que organiza el portal literario de mi amigo Amando http://sololiteratura.creatuforo.com/. He intentado releerlo pero estaba un poco saturada así es que lo he dejado. Mañana lo puliré. También está el certamen de la OIT para luchar contra el trabajo infantil http://www.medea73.com/. Quiero participar otra vez aunque ya haya ganado una edición. Es mi pequeña aportación, mi compromiso. Así es que he dedicado otro buen rato a buscar documentación sobre los niños que trabajan en las minas.
A todo eso hay que añadir el cuidar de Lluna, la casa, el perro... y la falta de sueño. ¡Uf! Me canso sólo de pensarlo. Hoy seré breve, me voy a descansar que creo que me lo he ganado. Pero antes, leeré uno de los libros que quiero reseñar para Anika entre Libros http://www.libros.ciberanika.com/. ¡Qué dura es la vida del escritor! Aunque estaréis conmigo en que el esfuerzo merece la pena.
3 comentarios:
Hola Brujita... qué imagen más tierna la del minino. En estos días vengo con más calma para ponerme al día en las entradas anteriores.
Enhorabuena por la reseña.
Te dejo una sonrisa.
Bye bye
¡¡A trabajar duro!! Quien siembra siempre acaba recogiendo... Buena suerte.
Me encanta la foto del gatito!!
Gracias, chicas. El secreto de todo en esta vida es trabajo, trabajo y más trabajo. Si tienes suerte eso que te llevas pero mientras llega hay que trabajar. Un abrazo
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