martes, 1 de diciembre de 2009

MI RINCÓN


Este es mi rincón, mi habitación propia que decía la grandísima Virginia Woolf. Es aquí donde paso gran parte de mi tiempo, entre libros, papeles y muchos recuerdos. Parece mentira lo que puede ayudarle a un escritor tener su rincón.
En esta esquinita de mi despacho he escrito , y espero seguir escribiendo, muuuuuuchas horas. Curiosamente mi novela no se nació aquí sino en otro lugar donde vivi durante algunos años, en una casa enorme en la que no pude hallar mi habitación propia. Aquí han nacido muchas de mis historias y también es donde empecé a vivir mi sueño cuando recibí el famoso mail de la Fundación Drac en el que me enviaban el contrato de representación que debía firmar si llegaba a ganar el concurso de novela del YoEscribo.com, como así ocurrió.
"La ciudad de los Niños" que ganó el 4º Concurso Literario La Rosa de Barcelona en 2006, "El aroma del jazmín" y "Del color de un cielo sin nubes" ganadores del II y III Certamen de Escritura Scream "Cielo Abierto", respectivamente, y tantas y tantas otras historias fueron alumbradas entre estas cuatro paredes. Las reseñas para Anika y lo que ahora mismo estoy escribiendo también nacen aquí.
La verdad es que necesita una mano de pintura para cambiar el horroroso verde que cubre las paredes y algunas estanterías para que yo no acabe mis días bajo una avalancha de libros ("mardita" crisis) pero es el sitio ideal. Desde la ventana que tengo a mi espalda se ve el mar. La luz del Mediterráneo me invade y reina la tranquilidad durante casi todo el año, menos los fines de semana y las vacaciones de Semana Santa y verano que es cuando las hordas de domingueros barceloneses nos invaden. Espero escribir también mi nueva novela aquí. Cuanto menos, será aquí donde se haya gestado.

1 comentario:

Víctor Morata Cortado dijo...

Sí que es cierto que un rinconcito hace mucho en la labor de un escritor. Mi rincón de estos últimos meses está en el salón de casa, pero he descubierto que ese lugar común, de vida habitual para los habitantes de la casa, no es el adecuado y lo que antes era liviano (podía escribir incluso con gente gritando y la tv a todo volumen) ahora se hace difícil y me cuesta ponerme a trabajar. Estoy deseando ya tener la nueva casa para poder ubicarme (posiblemente en el sótano, jejeje, qué tétrico) y trabajar sin interrupciones, sin contaminación de ningún tipo. Pero bueno, creo que, al fin y al cabo, son excusas que me pongo. Besos y abrazos.