lunes, 22 de diciembre de 2014

APURANDO EL 2014

Los días pasan muy rápido y es entonces me acuerdo de lo que me decía mi madre cuando era niña: "no tengas prisa por crecer; hasta los veinte el tiempo es lento pero de los veinte a los treinta va más deprisa y de los treinta a los cuarenta aun pasa más rápido, y a partir de los cuarenta ya no quiero ni pensarlo, y así cada vez más". Y es cierto: cada vez el tiempo pasa más deprisa y en los últimos años se ha acelerado de tal manera que ya tengo memoria histórica, que ya llevo casi una década viviendo en este lugar en el que tengo la sensación de haber llegado hace muy poco, mi hija ya tiene siete años y nos plantamos a finales de un nuevo año. 
El 2014 ha estado lleno de cosas aunque solo sea capaz de verlo ahora, con la perspectiva. Tal vez porque desde que dejé la frenética actividad para dedicarme solo a escribir y a cuidar de Lluna los parámetros temporales ya no son los que eran y todo transcurre en una extraña y beatífica monotonía en la que mis tempos los marca el calendario escolar. Entre viaje y viaje a la escuela he intentado sacar tiempo para escribir o estudiar. Ese tiempo me ha dado para escribir una novela que ahora está macerándose y cuyo proceso de escritura y documentación me han permitido reencontrarme con mi pasado y con parte de mi historia familiar. Revolviendo por internet en busca de la memoria histórica me topé con fotos de mis abuelos y con el nombre de mi abuelo en algunos archivos de la Causa General del Franquismo: impresionante describir lo que sentí en ese momento se me hace imposible.
El escaso tiempo también me ha dado para hacer un curso on-line de Egiptología. Lo uno y lo otro lo he disfrutado una barbaridad. Pero este ha sido sobre todo el año de Lluna. A sus siete años se ha ido por primera vez de colonias y a mí me tocó hacer de abnegada y altruista madre acompañándola en calidad de madre-monitora. La experiencia valió la pena aunque ahora, cuando han pasado unos meses y la mayoría de niños de ese fin de semana o se han olvidado de mí o me giran la cara cuando me ven, he de reconocer que no me quedan ganas de volverlo a hacer. También ha sido su año lector. Las visitas semanales a la biblioteca y el descubrimiento de Gerónimo Stilton han dado para que mi enana se convierta en un ratoncillo de biblioteca. También ha estado su debut como diable en la colla dels Set Pecats Capitals de la Pobla de Mafumet, y el haber participado
toda la familia de la consecución del Primer Premio en el Concurs de Colles Infantils de Catalunya.
Este ha sido también el año en el que el cansancio y el desencanto me han llevado a hacer un alto en el camino. La muerte de dos personas profesional y personalmente importantes para mí, Josep Forment y Xavier López-Schmid, ha tenido también mucho que ver en el momento en el que me encuentro. No sé si volveré a escribir, seguramente sí porque una no puede dejar de ser lo que es, pero no sé si volveré a pelear por hacerme un sitio en el mundo literario. Me da mucha pereza y no sé si me compensa el sacrificio. Mi actividad literaria este año ha sido escasa. Gané el XIII Concurs de Relats de Dones "Paraules d'Adriana" que tenía ganas de conseguir porque lo convoca el ayuntamiento de Sant Adrià de Besós, ciudad en la que viví hace años, desde los diez hasta los veintiséis. También allí hice mi primer Club de Lectura con El Café de la Luna. El contacto con los lectores es impagable, la experiencia genial.
Otro momento interesante fue la presentación de El mapa de Callípolis de mi amigo Enrique Grangel en la biblioteca Mestra Maria Antònia de Torredembarra. Odio hablar en público pero es un lujo que piensen en una para la puesta de largo de un libro, todo un honor.
En lo personal ha sido un año estupendo. He consolidado amistades y he descubierto que algunos amigos no lo eran tanto como pensaba, nada nuevo. La familia sigue siendo el principal bastión, la única historia que me apetece seguir escribiendo de momento. Hay planes de futuro, claro. El 2015 va a ser un año importante. Profesionalmente no lo sé. He seguido enviando cosas a concursos, tantos años escribiendo dan para tener el baúl donde una guarda las historias bastante lleno.


Por lo demás, tengo dos novelas inéditas que en algún momento moveré, soy perezosa e insegura para llamar a las puertas, y otra en espera de reescritura. Me conformo con que el año que viene sea al menos igual de productivo que este, si es posible mucho más. Y espero volver a escribir. Recuperar las ganas, el placer de inventar historias, de investigar, de documentar, de hacer que los detalles cuadren... También espero volver a recuperar el placer por la lectura porque el 2014 no ha sido un buen año lector.
¿Propósitos de año nuevo? Ser feliz. Y encontrar nuevas historias que hagan que me emocione como lectora y como escritora.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

BYE BYE EGIPTOLOGÍA, BYE



No lo parece pero ya han pasado ocho semanas desde que comencé mi curso de Egiptología. Ocho semanas de intenso aprendizaje y disfrute que dejan las puertas abiertas a nuevas incursiones en este mundo que me apasiona. Me queda por delante un examen final de ochenta preguntas y la posibilidad de seguir tirando de la madeja gracias a todo el material y las fuentes que me ha proporcionado este curso. Se cierra una puerta. Espero que se abran otras.

domingo, 30 de noviembre de 2014

EN EL DIARI DE LA TORRE

Pues no voy a decir que no me haga ilusión haber salido en la prensa local del pueblo en el que vivo desde hace casi una década. Al fin y al cabo es aquí donde se ha desarrollado el grueso de mi actividad literaria. Pese a que mi primera novela la escribí entre Sant Cugat del Vallés y el barrio de Sants de Barcelona cuando se publicó ya llevaba un par de años viviendo en Torredembarra. Todo lo que ha venido después, premios, publicaciones, etc., lo he recibido como torrenca y, gracias sobre todo a mi hija, si soy de algún sitio es de aquí. Escribo aquí aunque la repercusión de mi trabajo en este pueblo sea prácticamente cero. No me prodigo, no, pero es que tampoco encuentro el espacio ni el interés para moverme como escritora en la Torre.
Agradezco a Jordi Salvat que haya considerado que lo que hago es interesante y que piense que merezco un espacio en la prensa. Una década en Torredembarra y ya formo parte de las "Torrencades", no está nada mal.
http://salvat.blogspot.com.es/2014/11/maria-dolores-garcia-laventura-descriure.html

viernes, 7 de noviembre de 2014

TRES LÍNEAS

Hace unos meses los escritores Hugo Asperilla y Elena Montesinos me invitaron a colaborar en un interesante proyecto literario. Se trataba de un experimento epistolar del que formábamos parte un total de siete personas. Me dieron un personaje y una carta que contestar, todo un reto. Tuve que meterme en el papel de una mujer que nada tenía que ver conmigo y la experiencia resultó muy gratificante. Aprovecho desde aquí para agradecer la oportunidad, ha sido un verdadero placer.

jueves, 16 de octubre de 2014

LO DEJO

No sé si va a ser por mucho o poco tiempo, si por semanas o meses, pero dejo de escribir ahora y de momento y, sobre todo, me bajo del mundo editorial. Pronto se cumplirán diez años desde que empecé en esto de la escritura "en serio", por decirlo de alguna manera, y ha llegado el momento de parar. Hay muchas razones y ninguna, nada en particular, la acumulación de cosas que no me gustan en este mundillo, la fatiga de llamar a puertas que no se abren, el desengaño al ver cómo funcionan las cosas, el hastío de estar siempre en el punto de partida... En fin, que estos días me encuentro en pleno curso de Egiptología y no tengo tiempo para casi nada, y que además no me apetece ponerme a escribir. Estoy desilusionada y, sobre todo, cansada.
No creo que sea algo definitivo, para qué engañarnos, lo de la escritura es un virus del que es difícil zafarse, pero el planteamiento será diferente. El balance de todo este tiempo ha sido positivo (dos novelas, seis antologías conjuntas, varios premios, algún dinero...) pero no tengo muy claro que merezca la pena todo el trabajo que hay detrás. ¿Una crisis? ¿Las musas me han abandonado? Tal vez lo primero, nunca he creído en las musas sólo en el trabajo de cada día y he trabajado tanto que me he cansado. Tirando de frase hecha, el tiempo dirá.

sábado, 6 de septiembre de 2014

NEWS

Lo bueno de tener varios frentes abiertos es que cuando menos te lo esperas salta la liebre. Me explico. Conozco escritores que con una sola novela o relato piensan que ya está todo hecho. Pretenden que lo primero que han escrito y llevado a editoriales o concursos dé sus frutos y hasta que eso ocurre no vuelven a mover ficha. Error.
Los tiempos en este mundillo son muy lentos y uno no puede esperar a que una editorial le responda para enviar esa novela a otra. Más que nada porque raramente las editoriales responden si no es que quieren publicar la obra. El caso es ir escribiendo, moviendo cosas, diversificando... Y así te encuentras que, mientras tienes varios relatos a la espera de fallo en otros tantos concursos, una de las dos novelas que tienes en danza le interesa a alguien que la quiere publicar.
El pasado 1 de septiembre un editor se puso en contacto conmigo para saber si una de mis novelas se había publicado ya. Se trata de la novela negra que escribí en 2013. No, no se ha publicado (con los tiempos que corren lo raro sería que sí). Pues bien, había pasado la primera criba y se la iba a leer el director de la editorial para ver qué tal. Me explicaron condiciones y me dijeron que en breve me dirían algo. Ayer, cuatro días después, recibo otra llamada de la misma persona para comunicarme que la novela le ha gustado mucho y me propone publicarla. En estos momentos sopeso pros y contras. Es una editorial pequeña con todo lo que eso supone. Así que, a lo mejor, en unos días tengo nuevo contrato editorial. Os cuento.

lunes, 1 de septiembre de 2014

NUEVOS ANTIGUOS PROYECTOS

Este verano ha sido muy intenso. La maternidad es bastante absorbente y los hijos necesitan tiempo y dedicación, más en verano que no hay cole y les puede el aburrimiento. Pero no todo va a ser niños, familia y descanso. También ha habido finales y nuevos principios. Después de acabar la primera escritura de mi nueva novela llegó el momento de decidir cuál iba a ser el siguiente proyecto. Los escritores siempre tenemos ideas en un cajón y muchas veces he estado deseando poner el punto final a una historia para embarcarme en la siguiente. Esta vez no.
Así que me puse a reescribir relatos de los muchos que tengo escritos, a deshechar otros y a acabar los que están a medias pensando en nuevos concursos a los que presentarme. Mientras lo hacía he estado pensando en qué iba a ser lo próximo. Hay algunas cosas esperando a que llegue el momento de contarlas pero nada perentorio. Por eso he decidido darle una nueva oportunidad a mi novela inacabada La hija del escriba, aquella que empecé hace mucho tiempo y que dejé esperando, aquella que retomé y volví a abandonar pero nunca del todo. Incluso tiene su blog http://lahijadelescriba.blogspot.com.es/ por si os interesa saber más.
El fin de semana lo he pasado en Madrid y entre los muchos amigos a los que he visto está el escritor Carlos Hugo Asperilla al que tal vez conozcáis por su novela Rosas blancas para Wolf ganadora del Yoescribo.com de novela en 2007 y reeditada por La Esfera de los Libros. Con él fui a visitar el templo de Debod, buscando inspiración y nuevas motivaciones para ponerme una vez más con mi eterna novela sobre el Antiguo Egipto. Con él, también, he podido conversar sobre libros, proyectos, ilusiones y decepciones. Y para poner el broche de oro a nuestro encuentro un bocata de calamares frente a la estación de Atocha. He vuelto con las baterías cargadas para encarar el mes de septiembre con ganas.

jueves, 7 de agosto de 2014

PROCESOS

Antes los veranos quedaban archivados en el recuerdo por la inicial de los sitios a los que iba de vacaciones, igual que los años eran para mí cursos escolares. Ahora, cuando los días pasan tan deprisa que me cuesta situar los recuerdos y en ocasiones debo acudir a las viejas agendas, cada veranos se corresponde con el periodo de escritura de alguno de mis libros.
El de 2009 fue el verano de El Café de la Luna, cuando pasé todo el mes de agosto encerrada en mi estudio para darle forma a unos textos que había ideado como cuentos para enviar a un concurso literario y que acabaron convertidos, según mi editor Josep Forment, en una novela, mi segunda novela. A continuación hubo un par de años de divagar, del miedo a enfrentarme a un nuevo proyecto porque no me veía capaz, de una novela histórica que sigo teniendo pendiente. 2012 fue el año de mi primera novela negra y 2013 el de un proyecto de terror-fantasía (ambos buscan editorial, por cierto) y de nuevo el verano me permitió dedicarme a fondo a ellos.
Este verano de 2014 está siendo el verano de mi novela sobre la posguera española, ese proyecto tanto tiempo postergado. Sí, porque siempre quise escribir sobre ello. Cuando en 2008 publiqué mi primera novela, El Susurro de los Árboles, muchos lectores me preguntaron por qué la dictadura chilena y no la española que me tocaba mucho más de cerca. No lo sabía. Quizás me daba miedo enfrentarme a mis fantasmas del pasado, sufrir. Quería escribir pero no encontraba el pretexto, la historia que me llevara a ese tiempo, el hilo desde el que empezar a desenredar la madeja de la que saldría la trama. Una lagartija me dio la solución. A partir de ese momento me embarqué en un proceso de documentación arduo y apasionante, como casi todos. Esta vez, además, ese proceso me ha llevado a encontrar documentos que hablan de mi abuelo y algunas fotografías de él y mi abuela.
La historia que estoy contando es del todo imaginada pero no puedo evitar saltearla con algunos de los recuerdos de ese tiempo que me ha ido transmitiendo mi familia, anécdotas que no quiero que se olviden. Será mi pequeño homenaje a mi abuelo. Como siempre desde que empecé a escribir, lo hago porque me gusta, al igual que otros hacen ganchillo o calceta o maquetas de barcos. Cuando me embarco en un proyecto nunca pienso en si mi historia llegará a publicarse aunque siempre albergo esa esperanza. Pero lo que realmente me importa es el proceso en sí, desde que nace la idea hasta que la doy por finalizada, ver como va creciendo hasta culminar en la escritura. Sobre esos cimientos se levanta mi carrera literaria, si puedo llamarla así, si no es demasiada pretensión. Cada relato, cada historia, nacen de una necesidad personal de contar algo. Esta vez, el viaje al pasado, la necesidad de una reparación que no llega, me han llevado a vivir momentos muy emocionantes aunque también de miedo porque muchas veces no he sabido qué me podía encontrar. Pero por encima de todo, la experiencia está siendo muy enriquecedora y me está haciendo muy feliz. El verano de 2014 ya tiene el título de una historia con el que pasará a formar parte de mi recuerdo.

martes, 29 de julio de 2014

ESCRIBIENDO, ¿QUÉ SI NO?

Sigo aquí, escribiendo. A veces sin demasiadas ganas. Muy a menudo planteándome si merece la pena seguir. Con la ilusión por escribir intacta. Con ganas de seguir escribiendo. Pero cada vez con menos pretensiones. Si cuando empecé no las tenía, si me puse a escribir sin pensar que algún día conseguiría publicar algún libro, ahora que ya voy por el octavo (dos exclusivos y seis antologías compartidas con otros autores) veo cada vez más complicado seguir adelante. No corren buenos tiempos para nada ni para nadie. La gran palabra que nos agobia: crisis. Pero sigo escribiendo.
Desde que en 2005 escribí El Susurro de los árboles no he dejado de escribir aunque las desilusiones se han ido sucediendo. Por suerte también han llegado nuevas ilusiones y, casi siempre, cuando más tocada estoy me llega una "señal" de que debo seguir escribiendo. Esto es como una maldición. Una no puede dejar de ser lo que es. Por eso, aunque me planteo la publicación como algo muy lejano, en estos dos años he escrito dos novelas y la que estoy a punto de terminar. He reducido al mínimo las colaboraciones, los actos sociales y casi todo lo que tiene que ver con el mundo editorial. El desgaste estaba siendo enorme y los resultados escasos, por no decir nulos. Como dice mi amigo Ricardo Gómez, el escritor ha de defender su escritura escribiendo. Eso y que no se hacer casi nada más.

viernes, 11 de julio de 2014

A JOSEP FORMENT, IN MEMORIAM

Querido Josep,
Te has ido. Todavía trato de digerir la noticia de tu partida. No me puedo creer que ya nunca más recibiré uno de tus mails y que ya no podré volver a quedar contigo en el Virreina. Ahora sólo me queda el recuerdo, un recuerdo breve pero intenso de tu paso por mi vida. Te conocí en el 2010. Nos puso en contacto por mail Esther Gassol después de decirme que tenía un cuñado que era editor y que le había hablado de mí. Fue una de esas cosas inesperadas que te alegran la vida. Me pediste que te mandara algo para saber cómo escribía y yo te mandé un texto en el que estaba trabajando, una recopilación de relatos muy personales que iba a presentar a un concurso, El Café de la Luna era su título provisional.
Por aquel entonces yo colaboraba en Onda Cero y los viernes estaba en Barcelona y quedamos en que te avisaría para vernos y tomar algo. Así lo hice. Pasamos un par de horas charlando. Daba gusto oírte hablar. Yo te escuchaba pensando, "sí, muy interesante pero, ¿para qué me contará todo esto?". Entonces me dijiste, "y ahora vamos a hablar de literatura: quiero publicar tu libro". Casi me da algo. "He leído menos de la mitad pero si sigue así quiero publicarlo". Aquel día hice el programa de radio con una sonrisa de felicidad en los labios. No dije nada, prudente y desconfiada como soy, pero me ilusioné como siempre suelo hacerlo.A partir de ahí vinieron meses de incertidumbre, yo no preguntaba, tú intentabas defender mi libro frente a los otros miembros de la editorial que no lo veían del todo claro. Lo mejor de esos meses fueron nuestras charlas en el Virreina, tus consejos, tu sabiduría, todo lo que transmitías con tus palabras. Nos hicimos amigos.
Preguntando sobre ti en el mundillo me decían que se te conocía por ser una excelente persona, Esther me aseguró que mi libro saldría adelante si te habías comprometido, que tenía que pasar algo muy grave para que no fuera así. Y salió. Y lo presentamos juntos. Y viví a tu lado algunos de los mejores momentos de mi vida.
¿Qué puedo decir de ti? Eras amable, educado, culto, apasionado, inteligente, modesto, amabas la literatura, te hacías querer... El miércoles cuando leí la noticia de tu muerte me vine abajo. En un momento en el que todo es tan difícil que me planteo día sí día también si dejarlo, tu marcha, el perder a la persona que creyó en mí y me dio una oportunidad me deja un poco huérfana. Yo nunca he creído en mí, tampoco demasiado en El Café de la Luna, pero que tu creyeras, que alguien como tú apostara por nosotros me dio alas. Ahora me siento como si me las hubieran cortado. Dos días después trato de digerirlo, se me llenan los ojos de lágrimas cada vez que pienso en ti. Hubiera ido a tu funeral, ayer fui a Barcelona pensando en ir al tanatorio, pero no me he visto capaz, tampoco hoy de ir al funeral. Hubiera querido pasar más tiempo contigo, poder despedirme de ti...
Hoy miro la agenda y me doy cuenta de que hace casi un año que no quedábamos. Recuerdo que la última vez que nos vimos te dije que sentía que me tenías olvidada y tú reconociste que tenía razon, que tenías tanto trabajo que no llegabas a todo y que prometías enmendarlo. Te eché de menos en el club de lectura que hice en marzo, hasta me enfadé un poco contigo. Ahora estoy enfadada conmigo por no haber insistido más, porque ya es tarde, te has ido. Las primeras veces nunca se olvidan y tú fuiste mi primer editor y tuve la gran suerte de que así fuera. Nunca te olvidaré, Josep Forment, te quedas para siempre en mi corazón. Gracias por todo.
 Foto: detalle de una imagen tomada por Javier Coria.

jueves, 22 de mayo de 2014

ANIVERSARIO SORBO DE LETRAS

La revista Sorbo de Letras celebra su primer aniversario en la red. Para ello convocó a escritores e ilustradores que quisieran celebrarlo con ellos. De entre casi 300 obras un relato mío ha sido elegido para aparecer entre otors en la edición conmemorativa. http://sorboletras.wordpress.com/2014/05/21/edicion-aniversaria-la-rara-por-maria-dolores-garcia-pastor/. Os dejo el enlace por si os apetece leerlo.

viernes, 9 de mayo de 2014

PRESENTACIÓN DE "EL MAPA DE CALLÍPOLIS"

Hoy a las 19:30 en la Biblioteca Mestra Maria Antonia Antònia de Torredembarra ejerzo de maestra de ceremonias en la presentación del libro de Enrique Grangel Llop El mapa de Callípolis. Estáis todos invitados.

domingo, 20 de abril de 2014

ESE DÍA DEL AÑO

Hoy es ese día del año en el que toca hacer balance de vida, ese día en el que una mira hacia atrás y se sorprende de que ya hayan pasado tantos años, de darse cuenta de que ya tiene memoria histórica. Hoy cumplo años. Muchos ya. Se podría decir que me encuentro en la mitad de mi vida si sigo la estadística familiar y si la parca es amable conmigo.
En todo ese tiempo que veo al echar la vista atrás me doy cuenta de que he vivido. He intentado ser siempre honesta, con los demás y conmigo. He tenido miedo pero cuando ha llegado la ocasión de enfrentarse a las cosas lo he hecho con valentía, mirando de frente al miedo. He viajado, he conocido, he amado, he sido madre... Y sigo aquí. Feliz de cada segundo que se me ha escapado entre las manos y sin arrepentirme de nada, ni siquiera de los errores. Al fin y al cabo todo suma. Hoy, más vieja y más sabia (quiero creer), sigo intentando ser consecuente conmigo misma, honesta y sincera. A veces me puede el mal genio pero creo que en el fondo, si hay algo que puedo decir en mi favor, es que no soy mala persona.
Estreno un nuevo año de vida, llena de ilusiones y nuevos proyectos. También, para qué negarlo, asustada por cómo andan las cosas, por cómo se presentará el futuro. Pero básicamente feliz. Ahora que ya tengo una edad y me he ganado a pulso la etiqueta de "artista" (entiéndase por artista persona un poco excéntrica) ya me puedo permitir ser rara, es lo que trae aparejado la creatividad. Sigo con mil asignaturas pendientes. Aun no he aprendido a jugar al ajedrez ni acabo de cogerle el punto al ganchillo o a lo de calcetar, sigo teniendo mucho que aprender como escritora y más aún como persona. Supongo que aprenderé un poco más en este nuevo año que empiezo. En fin, que ya solo me queda ser poco original y cantar aquello de "gracias a la vida que me ha dado tanto". https://www.youtube.com/watch?v=WyOJ-A5iv5I.

lunes, 7 de abril de 2014

IMÁGENES DE MI PASO POR LA BIBLIOTECA SANT ADRIÀ

Algunos momentos de la tertulia. Foto de grupo y firma en el libro de honor de la biblioteca. Imágenes por gentileza de la Biblioteca Sant Adrià.









viernes, 28 de marzo de 2014

TERTULIA CON EL CLUB DE LECTURA DE LA BIBLIOTECA DE SANT ADRIÀ



Últimamente la ciudad de Sant Adrià de Besòs me trae suerte. Es como una vuelta a los orígenes, un reencuentro con el pasado que me está resultando de lo más placentero. Ayer tocó la tertulia con el Club de Lectura de la Biblioteca de Sant Adrià. Siempre he vivido estos encuentros desde el lado de los lectores, aún lo frecuento muy a menudo, pero he de reconocer que es muy agradable poder transitar el otro lado. Para mí ha sido muy enriquecedor e intenso como lectora y como escritora. Espero que para quienes participaron ayer de la charla haya sido un día tan agradable como los que yo he vivido desde el otro lado oyendo a tantos otros escritores. Y en lo personal, el reencuentro con amigos a los que hacía la friolera de 30 años que no veía. Una vez más los libros me traen felicidad. Una vez más pienso que puede que no escriba demasiado bien pero que algo debo de haber hecho bien en esta vida cuando sigo conservando el cariño de los amigos de hace tiempo. Gracias a todos los que hicísteis posible el día de ayer: Esther, Teresa, Lina, Mónica, Carme, Margarida, Maite, Talía, Vicente, Richar... ¡y que vivan la lectura y los libros que tantas alegrías me dan!

martes, 25 de marzo de 2014

ENTREGA DE PREMIOS DEL XIII CERTAMEN "PARAULES D'ADRIANA"








Os dejo unas imágenes de la entrega del XIII Premio de Relato Breve "Paraules d'Adriana", gentileza del CIOD de Sant Adrià de Besòs. Durante el acto celebrado el pasado 10 de marzo mientras recogía el premio y decía unas palabras para dedicarlo. Con la ganadora de la categoría local María Teresa Delgado Miranzo y con dos de las miembros del jurado, Lina López Céspedes y Georgina Orselli Mateo.

miércoles, 19 de marzo de 2014

ONA A LA TARDA

Ayer por la tarde visité el programa de radio Ona a la Tarda que conduce la maravillosa Sònia Ferrer en Ona La Torre, la emisora municipal de Torredembarra. La excusa era mi condición de ganadora del XIII Certamen de Relato Breve Paraules d'Adriana, el verdadero motivo el de siempre, hablar de literatura. Un repaso a la trayectoria, el premio, otros premios, vicios y manías de escritor, proyectos de futuro... En fin, que siempre me siento muy cómoda en Ona La Torre. Agradecer desde aquí, una vez más, la labor de Sònia en favor de la cultura torrenca y, especialmente, la complicidad, el cariño y el apoyo que siempre me ha demostrado.

jueves, 13 de marzo de 2014

TODA UNA VIDA

Hoy Max cumple doce años. Es el compañero de vida que, de momento, más me ha durado. Llevo más tiempo con él que con mi pareja, el padre de mi hija. A su lado he vivido los peores momentos pero también los mejores. Siempre a mi lado, noble y fiel. Nunca entenderé a las personas que abandonan a sus perros, menos cuando son viejos. Nos dan tanto a lo largo de su vida que es nuestro deber moral procurarles una vejez digna y confortable. Dicen que los perros de esta raza, pastor belga, suelen vivir un promedio de nueve años, por lo que pienso que cada día de más es un regalo. Mientras escribo esto, Max duerme a mis pies, bajo la mesa. Sus silencios, sus caricias, sus ladridos, su alegría cuando me ve... no puedo imaginar la vida sin ellos. Gracias, Max, por todo lo que me has dado en esta década larga. Te quiero.

martes, 11 de marzo de 2014

AND THE WINNER IS...

Agradezco al jurado del XIII Premio de Relato Breve "Paraulas d'Adriana" que haya decidido por unanimidad que mi relato "Basura" merecía ganar este premio.
Quiero dedicárselo a mi hija Lluna, el principio de todas las historias. A Robert, mi pareja, por ser compañero de vida y de esta loca aventura de escribir. A Mari Carmen Castillo, mi amiga. Existe la leyenda de que las mujeres somos malas con las mujeres pero yo soy de las que piensa que en el día a día sin el compañerismo y la solidaridad de otras mujeres, que no son de nuestra familia sino compañeras y amigas, sería muy difícil conciliar la vida familiar y la profesional y en ocasiones incluso la familiar. Mari es esa persona en mi vida.
El relato ganador, "Basura", se inspiró en una noticia real que apareció en la prensa hace un tiempo.Un cuidadano chino había encontrado un bebé recién nacido en un basurero, era una niña. No era la primera que encontraba, sino la número ¡¡veintiuno!! China es un país en el que debido a la superpoblación se aplica la ley de antinatalidad del hijo único. Las parejas prefieren tener varones a niñas porque ellos dan "prestigio" a la familia, porque garantizan la continuidad del apellido, porque se harán cargo de los padres... Así es que si en el momento de hacer una ecografía se ve que lo que viene al mundo es una niña, no es extraño que las mujeres decidan abortar por ese simple hecho. Una vez han nacido se les niegan los cuidados e incluso la alimentación para que mueran de enfermedades o de hambre, o se las abandona a su suerte para que mueran. De eso trata este relato, de personas que son tratadas como basura por el hecho de ser mujeres.
Y volviendo al premio. Todos los premios son importantes, todos nos aportan algo, reconocimiento a nuestro trabajo y una dosis de moral importante: no lo estamos haciendo tan mal. Son como los hijos, los queremos a todos por igual, pero también como los hijos hay algunos que son algo especiales para nosotros. El premio "Paraules d'Adriana" es especial para mí por varios motivos. Viví durante quince años en la cuidad de Sant Adrià de Besòs y aun conservo allí muchos afectos. Este es uno de los primeros premios a los que me presenté cuando empecé a participar en concursos. Una vez concursé con el relato "Los ojos de Miguel" que no ganó pero que se convirtió en una novela que ganó el YoEscribo.com de Novela en el año 2008, El susurro de los árboles. Además, este es un premio que otorga una organización al servicio de las mujeres y que se convoca con motivo de los actos de conmemoración del 8 de marzo en la ciudad.
El 8 de marzo es un día para reivindicar todo lo que aun nos queda por conseguir a las mujeres en materia de igualdad, para poner el foco sobre los abusos e injusticias que sufrimos las mujeres en todo el mundo: ablación, ácido para desfigurar rostros por venganzas familiares, violaciones masivas como arma de guerra, burkas, prohibiciones, sometimiento... Porque en cualquier lugar del mundo donde haya un conflicto, donde se viva una dictadura o donde se vulneren los derechos de las personas, las mujeres estaremos siempre peor.
Y para acabar, un mensaje al patriarcado en general y en paticular al ministro Gallardón, esa máquina de hacer feministas, que se empeña en mandar hasta en algo tan íntimo como nuestro útero: NOSOTRAS PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS.

viernes, 21 de febrero de 2014

GOOD NEWS!

Hoy he recibido una llamada que me ha puesto las pilas: estoy entre las finalistas del XIII Concurso de Relatos Breves de Mujeres “Paraules d’Adriana” organizado por la Concejalia de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs. Quedar finalista de un concurso siempre hace ilusión, pero esta vez hay diversos motivos que hacen que sea bastante especial para mí. Viví quince años en Sant Adrià de Besòs. Llegué al municipio con diez años así que estudié desde quinto de EGB y hasta el instituto allí, pasando también mis años universitarios a caballo con Bellaterra. No es la primera vez que participo en el certamen. Creo que han sido tres o cuatro las ocasiones, no lo recuerdo. Una vez presenté a concurso el relato que dio origen a El Susurro de los Árboles, que sí que ganó un premio y fue mi primera novela. Así que le tenía ganas por diferentes motivos. Cruzo los dedos y ojalá que haya suerte aunque ya es un premio que mi relato haya sido elegido.

martes, 18 de febrero de 2014

NO NEWS

Sigo escribiendo. Sigo leyendo. Sigo viviendo. Sin grandes novedades. El 27 de marzo en la Biblioteca de Sant Adrià de Besòs hablaré de mis libros, la excusa El Café de la Luna. A finales de ese mismo mes o a principios de abril, si los hados nos son propicios, presentaré en Torredembarra el libro de un amigo. Me gusta la idea de oficiar de madrina en la presentación de un libro, es como un paso más. Y mientras tanto continúo tramando historias.
Tengo una novela que he de mandar por esos mundo de dios a que se busque la vida, pero no me arranco. Es un paso que detesto. Tal vez debería buscarme un agente literario, o no. No lo tengo muy claro. Y aparte de ese trabajillo de autoagente literaria debería ponerme con la otra novela que espera la primera revisión y reescritura. ¡Uf! No estoy por la labor, ciertamente. Hay días de esos en los que tengo la sensación de que las cosas no progresan, pero lo cierto es que ando inventando mundos y no pienso en casi nada más. Debería ponerme las pilas. Sí. Pero no me arranco.

viernes, 31 de enero de 2014

BUENA SUERTE

No sé si creo en la buena suerte. Ni siquiera en la suerte. Siempre he pensado que tengo una buena mala suerte que me ha acompañado allá donde he ido. Por ejemplo, que gano un premio de novela, pues resulta que el dueño de la fundación que me lo concede sale a concurso de acreedores y me quedo sin ceremonia de entrega y casi sin premio. Que publico con una editorial convencional con un contrato de por medio, pues resulta que el mío es uno de los primeros libros y no hay ni jefe de prensa ni promoción con lo cual pasa sin pena ni gloria. Y así ad aeternum.
Hace un tiempo me dijo un reputado editor "eres muy currante pero te haría falta un poco de suerte" (yo pensé: caramba, dámela tú publicándome un libro, pero no). Y así, entre trabajo no reconocido, puertas que se abren y proyectos fallidos he seguido adelante. En los últimos días me he cruzado con un gato negro y un petirrojo. Dicen que el primero da mala suerte y el segundo la da buena, así que podríamos decir que me he quedado igual. El caso es que El Café de la Luna va a convertirse en un audiobook, lo cual no sé si es bueno o malo, o si me va a reportar algo positivo o no. Y también hay un proyecto para que un petirrojo y una libélula surquen juntos el cielo. Esto último me hace tremenda ilusión pero no pienso decir nada hasta que la cosa esté más madura. Sigo con mi nueva novela, que no es poco, y en breve me pondré a mover mi novela negra (uf, qué pereza) y cuando tenga ganas le daré otra vuelta de tuerca a mi novela fantásticoterrorífica. Eso sin contar que esos volúmenes de cuentos que nunca acabo de armar. Así que sigo escribiendo a la espera de que soplen vientos de fortuna por estos lares.

lunes, 20 de enero de 2014

LOS PREVIOS

Lo mejor de ser escritora es escribir. Parece una obviedad pero no lo es. Hay quien de este oficio se deja seducir por las candilejas, presentaciones, firmas de libros y otros saraos. No es que reniegue de ellos pero, esta que se sienta frente a la pantalla del ordenador, cuando realmente es feliz es cuando está maquinando algún proyecto. Y ahora estoy en ello. Tengo una novela acabada que busca editorial y otra que puse a macerar a finales de año y que retomaré en algún momento. No hay prisa.
Mientras tanto, y para no perder la costumbre, estoy haciendo todos los preparativos que conlleva la escritura de una novela. Los cuadernos de notas y los libros amenazan con invadir mi mesa entrando en seria disputa con las tazas de té. El tiempo se hace corto cuando me dejo llevar a ese mundo inventado que estoy planeando crear. A la vuelta de la esquina o tras una puerta aparece un personaje. De camino al cole o haciendo la comida vivo algo de su vida. Entre las líneas de un informe de Amnistía Internacional aparece la idea para un capítulo que decido contar. Un nombre se asoma entre las hojas de una ensalada como una revelación.
En momentos como este la cabeza es un hervidero de ideas y sensaciones. Esta vez no es tanto el miedo a no poder llevar a cabo el proyecto o a no poner cimientos sólidos para la historia. Es como aquella vez cuando escribí El susurro de los árboles y llegó un momento en que las tristezas de aquellas historias reales no me dejaban seguir. Ahora pugnan en mi interior y me hacen un nudo en el estómago. Desde antes de empezar me preocupa no poder seguir adelante. Para concluir que por todas estas cosas merece la pena seguir adelante con este extraño vicio de escribir.

sábado, 18 de enero de 2014

ÚLTIMAS NOTICIAS

Hace unos días me llegó una noticia inesperada, un regalito de Navidad con un poco de retraso que no por eso me hace menos ilusión: El Café de la Luna se convertirá en un audiobook. Ya os iré contando todos los detalles.