miércoles, 9 de septiembre de 2009

CRÓNICA DE UNA ENTREVISTA LITERARIA


Como sabéis todo empezó hace unos meses cuando conocí a Fernando a través de una entrevista en la radio que, muy amablemente, me ofreció Juan Casamayor, su editor. Parece increíble que de aquella charla telefónica haya salido todo lo demás. Hoy, mientras conversaba con Juan y con él, mientras compartía mesa con la escritora Mercedes Abad o periodistas de Qué Leer, me maravillaba de cómo són de inescrutables los caminos literarios.
Pero no ha sido fácil poder llegar hoy a la librería Laie a la hora acordada. Las circunstancias se han conjurado en mi contra y a punto he estado de quedarme en casita. Os cuento. Ayer mientras preparaba la entrevista un desaprensivo mosquito me acribilló el brazo derecho. Parece una tontería pero soy alérgica a sus picaduras. La cortisona, una vez más, me salvó por los pelos. Me acosté tarde y Lluna, como siempre que una quiere estar radiante al día siguiente, ha pasado mala noche. Una pesadilla y acabó durmiendo en mi cama. Resultado: patadas, guantazos y otras tortura varias, insomnio y más falta de descanso. Para rematar la faena, a las ocho de la mañana que las dos nos habíamos quedado finalmente dormidas, llama a la puerta un mensajero de MRW con un libro para reseñar. ¡¡¡Casi lo mato!!!
Arrastrada pero resuelta a cumplir con mi cita me he dirigido a la estación pertrechada con todo el equipo de dicharachera reportera literaria. El tren venía con más de media hora de retraso. ¡¡¡Cagüen en RENFE!!! Total, que he llegado a Laie a la hora prevista pero con la lengua fuera y me he metido una buena sobredosis de coca-cola en vena (no me gusta el café).
Al final, con cansancio incluido, ha valido la pena. Me voy a dormir. Ya os contaré más mañana.

1 comentario:

Víctor Morata Cortado dijo...

¡¡Prueba conseguida pues!! Estoy deseando que nos cuentes el curso de esa entrevista. Un besazo y a descansar que te lo has ganado.