lunes, 24 de agosto de 2009

UN REGALO EN FORMA DE TIEMPO


Siempre me quejo de falta de tiempo, es mi mayor y, hoy por hoy, único problema (toquemos madera y no tentemos a la suerte). Pues ahora, sin esperarlo, cuando pensaba que la cosa no mejoraría o al menos no cambiaría hasta que Lluna fuese al cole, parece que van a ser diferente. Hoy mi compañero me ha anunciado que su horario de trabajo cambiará, que llegará a casa sobre las cinco de la tarde y que se encargará de la enana para que yo me pueda dedicar a escribir.
Puede parecer una tontería pero es una importante y maravillosa noticia para mí. Las que sois madres sabéis que cuando se tiene un niño, desde el mismo momento en que nace, nuestro tiempo deja de pertenecernos. Durante los primeros años es cuando más atenciones reclaman y más dependen de nosotras. Poco a poco se independizan y pasan cada vez más tiempo con los papás. En definitiva, que estoy encantada con este regalo y espero saber aprovecharlo.

1 comentario:

Verónica Valenzuela dijo...

Ole mi niña !!
Dale un besazo de mi parte a tu Robert que es pa comérselo !!!
he leido tu correo, no trabajo tanto mujer!!
lo que pasa es que he sacado la novela en papel y he hecho ampliaciones y correcciones en un cuaderno y en los folios de la novela.
Ahora sólo tengo que meter lo nuevo y cortar y pegar lo que ya tengo hecho.

un beso