domingo, 5 de abril de 2009

MOMPOU EN LA PEDRERA


El pasado jueves estuve en la exposición del pintor Josep Mompou que acoge La Pedrera Si ya de por sí visitar el edificio de Gaudí es todo un placer, disfrutar de una muestra en el espacio que tienen destinado a exposiciones es todo un lujo. Sea cual sea el artista la experiencia merece la pena.
En La Pedrera he tenido encuentros furtivos con Picasso, Kandinsky, Julio Romero de Torres, Musik y tantos y tantos otros... y de todos ellos guardo un buen recuerdo. Supongo que por eso me siento bien cuando subo sus escaleras o mientras deambulo por sus salas mientras pierdo la mirada en los cuadros.
Esta es una de las cosas que más echo de menos de vivir en Barcelona. Bueno, la verdad es que a la lejanía hay que añadirle el poco tiempo que me queda para mí desde que tengo a Lluna. Antes, cuando vivía en la gran urbe y no era mamá, frecuentaba el museo Picasso, La Pedrera, el MNAC, CaixaForum... El arte me nutre. Ver cuadros me relaja y me aporta ideas, pensamientos, sentimientos que luego puedo convertir en historias. Algo que me resulta muy agradable cuando visito una exposición es encontrarme con alguna obra que ya he visto antes. Es como reencontrarse con un viejo amigo.
No conocía a Mompou pero ha sido un agradable descubrimiento. Es miembro de la llamada "generación del 17". Su pintura me recuerda mucho a los pintores franceses del fauvismo e incluso a los impresionistas y otras corrientes que entroncan con estos movimientos. Colorido, formas...
Me quedo también con una frase suya: "De la misma manera que es indiscutible que el pintor tiene que dominar el oficio, el oficio no ha de ahogar el temperamento del pintor." Creo que es aplicable también a los escritores. Técnica pero con sentimiento.

2 comentarios:

Blanca Miosi dijo...

Muy bueno el cuadro, Clara, me gusta la aglomeración de gente de rostros inexpresivos como si estuviesen viviendo una comedia.

Las personas que gozan del placer de la pintura, la música la escritura, las artes en general, tienen el alma sublime.

Un abrazo,
Blanca

La Bruja de Clarà dijo...

Hola, Blanca, si que es un cuadro estupendo y en vivo es aún mejor. La pincelada le da vida y el color es mucho más vivo que en la foto.
Me gusta mucho la pintura. No soy una entendida, simplemente me dejo llevar. Visitando exposiciones he ido aprendiendo a disfrutar. Hace unos años, en la Vieja Pinacoteca de Munich me emocioné como nunca hubiera imaginado con un cuadro de Van Gogh. Me pasó lo mismo unos años después frente a un Picasso y poco a poco he aprendido a sentir muchos otros cuadros. Creo que las artes se realimentan de otras artes. En todo caso, nos dan a los escritores emociones que podemos plasmar en nuestros escritos. Otro abrazo para ti de vuelta.