lunes, 31 de diciembre de 2012

GOODBYE 2012

El 2012 está a puntito de acabársenos. Este ha sido un año que no pasará a la historia como uno de los mejores de quienes vivimos en este país llamado España. Crisis, recortes, violencia, represión, corrupción, pobreza y hambre. El estado de bienestar que tanto les costó construir a nuestros padres y abuelos se ha ido por el desagüe. Los ricos son más ricos porque se han quedado con el dinero público, nuestro dinero. Y los pobres somos más pobres, se hace difícil llegar a final de mes, muchos están en la calle por no haber podido pagar sus hipotecas y hay quien no tiene ni para comer. Dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades cuando lo que de verdad ha pasado es que nos han robado muy por encima de lo que robaría el peor de los ladrones. Cada día de este año, y los últimos del pasado, lo hemos vivido pensando qué otra cosa nos iban a subir o qué derecho nos iban a quitar. Han tocado los pilares básicos y esenciales: educación, justicia y sanidad. Este es el año en el que muchos lo han perdido todo y la mayoría hemos tenido que aprender a vivir estirando los sueldos como chicle y sobreponiéndonos al miedo, la impotencia y la desesperanza.
En contrapartida mi año a nivel personal ha sido muy bueno. En casa las cosas van bien, vamos pagando con apuros y comemos todos los días, de momento. Mi primer libro "como dios manda" (que diría aquella) me ha traído muchísimas alegrías, reencuentros y felicidad. Me he sentido muy querida y apoyada por quienes me quieren y eso no tiene precio. Lo único que me hace falta es un poquito más de dinero, como a todo el mundo hoy, tampoco demasiado, lo justo para no sufrir cada mes por llegar a la meta. La Luna ha sido benévola conmigo este año. Mi pequeña Lluna crece sana y feliz, me alegra la vida con sus ocurrencias y sus dibujos. El Café de la Luna es un paso más en mis sueños con su aura mágica y de positivismo. Aun así es difícil abstraerse del mal ambiente que flota en el aire. Una cierta angustia existencial se ha apoderado de mí y no me la saco de encima. Ojalá el 2013 nos devuelva la fé en el futuro y la esperanza, y ojalá también que las cosas se solucionen y sean mejores para todos. Encaremos el 2013 con ilusión, no dejemos que no nos la quiten.