
Yanitzia, es una estupenda escritora, directora editoral, editora, asesora literaria, fotógrafa profesional, empresaria... ahí es nada. Sus libros para niños rebosan ternura y dejan entrever a esa niña traviesa que aún lleva dentro y que estoy segura de que nunca la abandonará. En cuanto a sus obras para adultos, aún estoy en la agradable labor de descubrirla, pero la crítica no puede ser mejor.
Confieso que poco sé de la Yanitzia escritora, algo que prometo voy a enmendar, pero puedo decir que conozco algo más a la Yanitzia persona. Esa que me escribe largos y divertidos e-mails pese a no tener apenas tiempo. Esa que me regaña cuando le pido si tiene un libro que no encuentro en formato PDF para poderlo leer y ella me dice que hay que comprar todos los libros que lo que pretendo haría perder dinero al escritor. La que me deja en manos de sus duendes sólo cuando no hay más remedio pero luego me compensa regalándome sonrisas hechas con dos puntitos y un paréntesis. Esa que lee mis largos e-mails de vuelta y se ríe conmigo.
Gracias a esa Yani, he descubierto que una escritora famosa puede ser, y en su caso es, una persona normal y corriente, amable y accesible, encantadora. Gracias a ella y a otros escritores como Zoé Valdés, Jordi Sierra i Fabra, Juan Abreu, Ricardo Gómez y otros, me he propuesto ser amable y considerada con cualquier escritor que esté un paso por detrás de mí y me pida consejo o me sugiera que lea algunos de sus escritos. También, gracias a ella, he vuelto a leer un cuento para niños y lo mejor de todo es que me ha gustado.
Para todos aquellos que queráis conocer un poco más a la persona y a la escritora ahí va su página web: www.yanitziacanetti.com . En cuanto a mí, espero poder conocerla un poquito más cuando se acerque por estas tierras. Ella con su taza de café (asegura que lo exige su alma cubana) y yo con mi boca abierta, porque seguro que Yanitzia tendrá muchas cosas interesantes para contar.