Por fin tengo una foto con mi querídisima Sònia Ferrer de Ona La Torre. Tantas visitas a sus programas y ni un testimonio gráfico. Pero esta vez ya llegué a la emisora con la firme determinación de no irme de allí sin unos cuantos clicks. Y he aquí el resultado.
El verano transcurre lento y pegajoso, lleno de ruido y con demasiada gente por estos lares, pero hay menos mosquitos que otros años, eso ya es un qué. La novela aparcada, de momento, pero sigo trabajando ahora en una antología de relatos que llevará por título "Inventario". Estoy esperando noticias de mi próxima antología conjunta que, si no cambia la cosa (ya se sabe de las incertezas de este mundillo) verá la luz después del verano.
Aprovecho para agradecer a Sònia y a los demás compañeros de Ona La Torre el apoyo que siempre me han demostrado. Gracias por estar siempre ahí, por interesaros por lo que hago y por ayudarme a difundir mi trabajo. Gracias a Sònia, Raquel, Jordi y Gerard. Siempre es un placer venir a veros.
