miércoles, 4 de julio de 2018

MI PRIMERA SEGUNDA

Publicar un libro con una editorial pequeña suele ser complicado. Por más que tus editores se lo curren no se tienen los medios que puede haber en los grandes sellos y, por supuesto, todo cuesta más. Resulta difícil llamar la atención de los medios de comunicación, que se interesen por tu obra, que te reseñes o te recomienden, que te den visibilidad. Por eso, cuando un libro como El domador de lagartijas, escrito por una autora poco conocida y editado en una editorial pequeña como Palabras de Agua consigue agotar su primera edición solo gracias al esfuerzos de autora y editorial y al boca a boca de los lectores, creo que es para estar muy contentos.
Y lo estoy. Mi primera segunda edición me hace muy feliz, más cuando la novela que la ha conseguido ha sido esta y en apenas cuatro meses. Gracias, lectores. Gracias a Ana y a Juande de Palabras de Agua y a los que de alguna manera habéis contribuido a darle alas a este libro. Seguimos adelante con ilusión y más ganas. Larga vida al domador.

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