Un nuevo lunes anuncia que comienza la semana. Los madrugones, las prisas, la mochila para el cole... y mi horario de trabajo en soledad. Esta semana es especial. El viernes tengo una cita importante. Llevo más de dos meses esperándola y ahora que está tan cerca me entra el pánico escénico. No puedo concentrarme. No puedo dejar de pensar. Siento mariposas en el estómago. Poco más que contar. Trabajo: contactos, libros que llegan, peticiones de autores para que lea y reseñe sus libros, entrevistas, transcripciones, decidir de qué hablaré esta semana en la radio... Y ni pizca de ganas de hacer nada, mucho menos de ponerme a escribir. En fin, al menos tendré que intentarlo.
3 comentarios:
Pues mucha suerte para el viernes, María,
Un abrazo,
Mián Ros
Gracias, Mián, ya os contaré. Un besote fuerte.
¡¡Mucha suerte, Bruji!! Prepárate alguna pócima o algo que yo ya haré de las mías, jejeje. Seguro que todo sale bien. Nos estás contagiando las mariposas... Besos.
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