Después de una semana de no parar vuelta a la normalidad. Martes con sabor a lunes y con silencio y tranquilidad para volver a meterme en mis historias sin tener que preocuparme del mundo hasta la hora de ir a recoger a Lluna al cole. Amaneció con nubes pero ya brilla el sol. El mar, desde mi ventana, parece tranquilo. Los pajarillos revolotean medio locuelos con el calorcito y la primavera... Ya echaba de menos la dulce rutina de mis días de trabajo.
2 comentarios:
Y dicho así, ¡¡qué bien suena!! Huele a cuento... ¡¡Buenos días, Bruji!! Besos y un fuerte abrazo.
Jejejeje es que adoro mi rutina... soy tan sosa jejeje. Besos, chico creativo!!!!
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