El día después. ¡¡Cómo me gustaría que estas cosas duraran más!! Pero se pasan rápido como todo en esta vida, afortunadamente para escritores y editores que durante la promoción van de cabeza. Aún así, pese a llevar un ritmo frenético de trabajo que no les deja respiro, Fernando y Juan fueron amables, simpáticos y encantadores. Y doy fé de que no sólo conmigo. Compartí con ellos casi tres horas y en ese espacio de tiempo coincidí con periodistas, fotógrafos y otros escritores. El buen rollo estuvo presente durante toda la jornada.
Eso tiene mucho que ver con el buen hacer de Juan Casamayor. Preparar esta promoción le ha supuesto un enorme trabajo. Más de 60 entrevistas concertadas para estos cinco días, organizar las presentaciones, convocar a la prensa... Destacar que este editor no hace de menos a ningún periodista pertenezca a un medio grande o pequeño. Juan es una persona atenta, simpática y muy amable mientras que si hay que destacar algo de Fernando es su sencillez y su buen humor. Amigo íntimo de Vargas Llosa y no tuvo ningún reparo en hablar y bromear con todo el mundo de tú a tú, ni un ápice de la prepotencia de la que hacen gala muchos.
En definitiva una estupenda experiencia tanto profesional como personal. En lo profesional, de momento, una entrevista con la escritora Care Santos a finales de octubre, una invitación para la Feria del Libro de Madrid del año que viene, la promesa de Fernando de leerse mi relato cuando tenga algo de tiempo... También algunas otras posibilidades que se vislumbran en el horizonte pero, démosle tiempo al tiempo y sigamos trabajando y todo lo que venga de más que sea bienvenido. La entrevista y la reseña del libro en Anika Entre Libros. Ya os comentaré cuándo sale.
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