Ya está aquí mi premio. Un diploma, la antología conjunta con los ganadores de las dos primeras ediciones del anterior Scream "Cielo Abierto" y una preciosa pluma Parker. El premio real es una donación de 150 euros que van destinados a programas de escolarización para los niños que trabajan o han trabajado en el basurero de La Chureca en Nicaragua.
Para mí es un GRAN PREMIO. Sobre todo porque en este caso me guiaba un motivo puramente altruista. En la primera edición también, pero supongo que me hacía ilusión ganar, simplemente. En este caso lo hice sólo por aumentar la lista de participantes convencida de que no me darían el mismo premio por segunda vez.
Hace un par de días ando entretenida en una cibercharla con otra persona que, como muchos de nosotros, escribe. La persona en cuestión ha escrito una novela y un par de relatos, poco más. Metida en esta dura tarea que es publicar ha sido rechazada de... creo que de casi todas las editoriales que existen en el país. Nada nuevo ni tampoco nada que indique que su novela sea mala. Sin embargo se empeña en hacer de menos las cosas de los demás. Critica los concursos porque "no quiere fabricarse un currículum" a base de ellos, afirma que sin padrino no se puede publicar y considera que publicar como yo lo he hecho (a través de un concurso) no es "publicar como Dios manda". A mí me parece perfecto que tenga tan altas pretensiones, cada uno sabe sus cosas, aunque abogo más por el realismo (todo y que no hace mucho estuvo a punto de hacerse una autoedición y la defendía a capa y espada ??).
Digo todo esto porque, cuando hoy he recibido mi paquetito he sido tan feliz que ahora que escribo pienso que si esa persona experimentara algo parecido no hablaría como lo hace. Además, me niego a aceptar que sólo tenga mérito publicar con una gran editorial. ¿Me dirá que los corredores de fondo no tenemos mérito? ¿Letraweb y su premio de poesía? ¿María Jesús y su lectura del relato sobre los enfermos de Alzheimer? En fin, hacer poco es más que no hacer nada.
Publicado por el medio que sea siempre y cuando no haya influencias politicas, "amistades", etc.
ResponderEliminarSolo por puro talento, por empeño incesante y esfuerzo.
En mi humilde opinión, un concurso es un merito mas que grande!, mas que genial! para alguien que espera, no cosechar exitos, ni dinero, ni fama, sino la satisfacción de que sus palabras que tantas emociones generaron al ser escritas, generan esas mismas emociones al ser leidas por alguien mas.
De nuevo mil y mil felicitaciones de parte de alguien que en escritura nunca dejara de ser un mero aficionado con ilusiones difuminadas hace muchos años.
Un abrazo desde Colombia.
P.D./ Sabes si aqui en Colombia o Latinoamerica hay alguna forma de conseguir EL SUSURRO DE LOS ARBOLES? me gustaria leerlo, pero de version editada y no por la red.
Querido Enrique,
ResponderEliminares tan maravilloso ganar un concurso como que alguien te lea y te diga que le ha gustado o que te inviten a leer uno de tus relatos en algún acto... son mil y una las maneras de disfrutar de esta cosa maravillosa que es escribir.
No sé si algún día dejaré de ser una aficionada, una aprendiz de escritora pero lo que está claro es que me hace feliz cualquier cosa buena que se derive de lo que escribo, ya sea dinero, un diploma, una flor, un aplauso o una sonrisa. Te mentiría si dijera que no me gustaría llegar a ganarme la vida con esto pero básicamente lo que quiero es disfrutar cada momento que estas experiencias me brindan.
El susurro se vende por internet. Creo que vale 15 euros más gastos de envío pero no sé cómo funciona. Si entras en www.yoescribo.com puede que te indiquen algo más.
Gracias por tu interés y tus palabras. Un enorme abrazo de letras.
Añadi el vinculo de tu pagina a mi blog.
ResponderEliminarEspero no te moleste, pero es para sguir la pista mas de cerca.
Todo lo contrario, me encanta. A ver si tengo un ratito y me paso por tu blog. Besos.
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