miércoles, 16 de febrero de 2011
ADIÓS A EL CAFÉ DE LA LUNA
Y le digo adiós porque acabo de poner punto y final al último repaso antes de mandarlo a la editorial. Ya no leo más, ya no le doy más vueltas... se acabó porque de lo contrario volveré a escribirlo. Qué extraña sensación es releer los textos propios. Por un lado y hasta cierto punto te son un poco ajenos. A veces hasta te gustan y te parecen buenos. Cuando los acabas de leer y los dejas macerar ese miedo de que no vayan a gustar a quienes los lean. Ainssssss, a veces me gustaría ser como esos escritores tan pagados de sí mismos que están encantados de conocerse y que hablan de ellos y de lo que escriben verdaderas maravillas.
Bueno, el caso es que ya está. Junto con el manus/mecanoscrito viaja por la red el texto de la contra (que no me salía ni patrás) y mis sugerencias para el plan de comunicación. Mañana nueva cita con el editor y más nervios. Este es un trabajo maravilloso pero, ¡¡leches!! hay que ver lo que sufro yo.
¡Joer, Bruji! ¡Qué susto me has dado con ese titular! Ya pensaba que se habían echado para atrás o algo con la publicación. Me alegro que no sea así y no te preocupes. Deja ya de retocar que si no no acabas nunca. Eso de lo que hablas me ha pasado miles de veces, pero bueno, parece que los textos acaban por cobrar vida propia y que nunca estuviesen como uno los dejó, per olo cierto es que somos nosotros los que vamos creciendo (eso quiero creer) y evolucionando y nuestro punto de vista va cambiando hacia un aspecto mejorado y creo yo que, si a eso le sumamos las circunstancias de cada momento... pues creo que siempre nos parecerá que leemos un texto diferente. Bueno, vaya rollo te he soltado. Mucha suerte, besos y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSort!!
ResponderEliminarHola, Víctor, muchas gracias por tus "rollos" es un gustazo encontrarlos por aquí. Perdona por el susto jejejeje de momento todo sigue adelante. Ya os contaré. Besotes
ResponderEliminarImma!!!! Moltes gràcies. Una abraçada ben forta.