Es increíble: todo el mundo pensando en las vacaciones y yo soñando con que llegue septiembre para poder trabajar. Es lo que ocurre cuando alguien tiene un sueño, que el trabajo para conseguirlo no lo parece. Pero no se llame nadie a engaño: mi sueño es escribir. Sé que no podré vivir de la literatura pero quiero vivir con ella. Los libros se han convertido en mi día a día y quiero que siga siendo así. Si además consigo volver a publicar una novela y alguna que otra cosilla de vez en cuando ya me doy por satisfecha. De momento la cosa pinta bien y, aunque no tengo enchufes pero sí muchos contactos, espero que vayan surgiendo cosas como han surgido hasta ahora.
Y digo que septiembre está más cerca porque hoy tenemos reunión de padres en el cole de Lluna. Os parecerá una tontería pero me hace una ilusión tremenda y al mismo tiempo me emociona ver cómo mi pequeñaja se hace mayor y en unos meses irá al colegio. Hoy me decía que me va a ayudar a escribir una novela "de eso que tienes en el cuello", refiriéndose a mi cruz anj egipcia. Y me ha recordado que soy la "más mejor escritidora del mundo". Cuanto menos tengo mi diminuto club de fans, el placer de dedicar parte de mi tiempo a hacer lo que más me gusta y el apoyo de mi familia y mis amigos. En el apartado amigos he de decir que he vuelto reforzada del viaje a Madrid y que hay tanta gente que confía en que publicaré esa nueva novela que he de trabajar muy duro para no decepcionarles.Esta vez el apartado de agradecimientos será enorme. ¡¡¡Qué ganas tengo de estar pensándolo!!!
Yo también soy de tu club de fans;) Y confío en que publicarás y sé que no decepcionarás, sino todo lo contrario. Por otra parte, Septiembre me encanta. Es un mes asociado a la vuelta al trabajo, a las obligaciones y con las pilas recargadas y siempre le he tenido especial cariño a ese mes, suelo regresar a las letras con frescura y revitalizado. Yo igual hago una minipausa en verano para dejar pasar el calor y la desgana y luego pego un buen tirón. Claro que, en la teoría es muy bonito, jejeje. Buenos días, Bruji. Besitos y un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Víctor, aunque no lo parezca el apoyo de los amigos que están en el mismo barco siempre viene muy bien, cuanto menos nos arranca una sonrisa. A mí también me gusta septiembre. Agosto es el letargo, la calor, los turistas agobiando, el ruido, la soledad porque todos andan de vacaciones... Estoy segura de que volverás con las pilas recargadas y dando mucha caña. Por lo que te he leído sé que vas a más. Poco a poco, guapetón, algo haremos estoy convencida. Mil besos.
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