Lo más importante para un escritor es escribir. Si además consigue que alguien apueste por él y lo publiquen la cosa tiene una pinta estupenda. Y si encima le pagan, ¡¡ya ni te cuento!! Y esta humilde plumilla va haciendo esas cosas, con mejor o peor fortuna, pero las va haciendo y eso ya es mucho. Últimamente, no sé por qué, me han llegado varias proposiciones de autoedición de empresas que no conozco y un par de amigos me han hablado de Lulu o Bubok como posibilidad. De momento no estamos por la labor, no contemplo esa opción y no creo que vaya a contemplarla (aunque ya se sabe aquello de no decir nunca de este agua no beberé)porque ya me he dado el gustazo de ver mis historias en papel y además cobrando (también de gratis, pa qué lo vamos a negar). Así que no lo necesito.
Mi intención siempre ha sido ir escribiendo líneas en mi currículum. Y eso es lo que sigo haciendo. Seguramente es más lento que optar por la autoedición, pero yo lo prefiero (con todos mis respetos a los que lo hacen entre los que se cuentan algunos de mis amigos y seguidores de este blog). Tampoco soy la única que lo ve así, os invito a leer lo que opina de ello Care Santos y lo que dice al respecto de uno de los "amigos" que nos ha ofrecido autoeditar con él http://silencioeslodemas.blogspot.com/2009/12/un-amigo-en-facebook-me-propone-una.html.
El trabajo es duro pero merece la pena por aquello de "sarna con gusto no pica". Y esta sarna escritoril que padezco me hace disfrutar de mi grave adicción a la escritura, a la lectura y a todo lo que tiene que ver con los libros y la literatura en general. Hablando de Care, hoy he recibido su libro, ¡¡qué gustazo!! Lo siento por Roberto Bolaño, cuyos cuentos me estaban acompañando estos días, pero me he tenido que poner con "Crypta" nada más tenerlo en mis manos (se lo debo a su autora por acordarse de mí). Reseñar es un gustazo para alguien que como yo lleva la escritura en la sangre (suena teatral pero es así, creo que no sé hacer otra cosa). La lectora disfruta leyendo. La periodista se frota las manos pensando en la reseña que va a escribir. La escritora se documenta con cada línea que lee. Es genial, la verdad.
Por si fuera poco siguen llegando proyectos. Pendiente estoy de lo que tiene que contarme cierto escritor sevillano que últimamente me hace muchas proposiciones, todas muy decentes claro está, y me ha sugerido que le preste mi humilde pluma/tecla en un proyecto que se trae entre manos. Aún no he tenido ocasión de volver a tratar el tema de la radio por falta de tiempo pero, casualmente ayer, apareció un pendrive con algunas de las grabaciones del Entre Llibres (¿una señal? lo digo porque lo buscaba hace meses y estaba delante de mis narices todo el tiempo). Me he estado escuchando y me ha parecido que no lo hacía tan mal. Entonces "dormía con mi enemigo" y me daban por todos los lados pero aún así tuve una actuación bastante digna y conseguí dos entrevistas (las únicas que se hicieron) bastante buenas con Fernando Iwasaki y con Marta Querol. Si entonces que no sabía casi nada de este mundillo y no conocía a nadie me defendía (y no sólo con el micro), creo que ahora podría aportar otras cosas después de más de un año y con lo que (creo que) he aprendido. Si no sale lo de Tarragona a lo mejor puedo volver a plantearme el espacio que por dos veces me han ofrecido en La Ciutat de Onda Cero Barcelona, el programa de Albert Lesán. Ahora que Lluna irá al cole tal vez encuentre el tiempo.
Por otro lado mi nuevo e ilusionante proyecto va tomando forma. Es una apuesta arriesgada. El listón está muuuuy alto, casi en las estrellas, pero a veces tengo la sensación de que puedo alargar la mano y tocarlas aunque no pueda cogerlas. De cualquier manera es bueno saber que están ahí para verlas y que me sirven de guía. Con todo esto me voy a teclear un rato las historias que rondan los vericuetos de mi mente escritoril . Si me pierdo en disquisiciones y, como decimos los catalanes, "voladas de coloms" (vuelos de palomas) dejaré de hacer lo que me convierte en escritora, ¿no os parece?
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