lunes, 8 de marzo de 2010

A PALABRAS NECIAS...


Hace algún tiempo conocí a una persona con la que, en teoría, compartía inquietudes. Fue ella quien me contactó y rápidamente comenzamos a hacer cosas juntas. Todo gracias a ella o por su culpa. Así las cosas en cuestión de unas semanas me vi haciendo un programa de radio en la emisora local y con la presentación de mi libro montada. Yo no pedí nada. En su momento me sentí agradecida y pensé que esa persona debía participar en la presentación de la novela lo cual fue un error garrafal que nunca lamentaré demasiado ya que no me conocía en absoluto y sus méritos literarios eran inexistentes así que su aportación fue menos que cero. Pero creía que se lo debía así que lo hice.
Unos días antes de la presentación la cosa se torció. Esa persona empezó a cargar contra mi libro. No había sido "publicado como dios manda", me habían dado el premio porque "ahí hay muchas dictaduras y les va el tema", etc, etc, etc. Lo siguiente fue quedar por bajo mano con un escritor con el que yo tenía comprometida una entrevista para el programa de radio. Según ella eran películas mías pero sus acciones posteriores la retrataron delante de los demás, incluido el escritor. A partir de ese momento decidí poner tierra de por medio. Dejé el programa de radio aunque me comprometí con su director a seguir adelante hasta que se acabara la temporada: no hizo falta porque no hubo nuevos programas.
Lo siguiente han sido algunos malos rollos virtuales. Lo último comentarios y mentiras sobre esa presentación. Podría extenderme mucho pero no me merece la pena. Tampoco voy a entrar al trapo para contestarle. Lo único que quiero hacer con esta entrada es zanjar el tema. Los malos recuerdos se van al olvido y es ahí adónde va a ir directamente el suyo. Yo sigo mi camino sin pausa pero sin prisas. Haciendo el máximo bien posible y el mínimo mal. Sin dejar cadáveres en el camino. Allá cada cual con su conciencia. Allá cada cual con su prepotencia. Yo tengo mi novela publicada y otras cosas más que no me merece la pena restregar a nadie por las narices. Pero las tengo le pique a quien le pique. Le deseo toda la suerte del mundo en el futuro pero se la deseo lo más lejos posible de mí.

8 comentarios:

  1. La envidia es muy mala.
    A palabras necias oidos sordos.
    Te deseo mucha suerte en todos tus proyectos.
    Anoto el titulo del libro.
    Saludos

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  2. Hola, Joan, gracias por tus palabras y buenos deseos. Ciertamente parece que la clave es la envidia porque aunque nunca la menciono cuando explico lo que me ha pasado con esta persona todo el mundo me acaba diciendo que se trata de eso. En fin, allá cada cual con su conciencia. Yo soy feliz con lo que hago y no necesito más. Si la lees ya me dirás qué te parece. Un abrazo

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  3. Has dado en el clavo.
    La persona de la que tú hablas, no sé si tendrá la conciencia tranquila, pero de una cosa estoy seguro, feliz no es.

    Un abrazo

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  4. Hola Bruji, sabes que siempre me he mantenido al margen de esta cuestión, y lo seguiré haciendo, pero esto va para Joan: NO conoces a esta persona, y no tienes derecho a decir que no es feliz, porque sí lo es, y mucho y tiene la conciencia tranquila, y sí, son sus cosas y su manera de pensar.
    Perdona Dolors, pero creo que deberías dejar ya al margen a esta persona, porque me duele, y mucho.
    Por otra parte, sabes que respeto enormemente tu trabajo, de veras, y te aprecio mucho, y no puedo seguir leyendo estas cosas, y lo mismo le he dicho a ella, que conste.
    Muchos besos!

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  5. Hola, Carol. Me sabe mal que te duela, lo siento. Pero has de entender que también me duelen a mí algunas cosas y es por eso que he decidido zanjar este tema y zanjarlo aquí donde sé que ella puede leerlo. De verdad que lo siento por ti porque te aprecio. Pero estoy un poco harta de que siga con la matraca en su blog y los tiritos paquí y payá. Tuve la generosidad de pedirle que hablara en la presentación del libro y no pierde ocasión de criticarla y a mí lo que me da rabia realmente es haberla hecho participar de algo tan importante para mí. Lo que ella opine de eso y de otras cosas está más que claro que me da exactamente igual. Si me conoces un poco sabes que no soy una persona a la que le vayan estos rollos, ni mucho menos, pero también salto si me pinchan.
    Desde luego que Joan no conoce a esa persona, él sólo ha dado su opinión a un texto que ha leído y creo que tiene todo el derecho del mundo a hacerlo igual que tú a decirle que no tiene razón.
    Y, ¿sabes una cosa? Yo por lo menos voy a las claras, siempre he ido así, no criticando a las espaldas como sé que ha hecho ella y tirando indirectas. Y, ¿sabes otra cosa? No sé si esa persona es feliz pero si fuera feliz con lo que hace, en lo de escribir me refiero, no haría ni diría según que cosas porque le daría igual lo que hiciéramos los demás.
    Te pido disculpas si te ha molestado pero entiéndeme: yo también me he de defender y quitarme la espina, le he aguantado muchas cosas sin perder los papeles pero todo tiene un límite. Y como digo en la entrada: para mí el tema está zanjado. Muchos besos también para ti y mis más sinceras disculpas de nuevo.

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  6. Te pido también perdón a ti, Joan, porque esto definitivamente no va contigo. Sigo agradeciendo tus palabras y me encantará saber qué piensas de mi novela. Un abrazo

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  7. Ánimo Dolores. Trabajo y adelante. Te envío un abrazo.

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  8. ¡¡Hola, Arlette!! Sin duda ese es mi lema y aquel otro que dice: si llega la inspiración que me encuentre trabajando. Corremos un tupido velo y nos centramos en las cosas verdaderaente importantes. Besos

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