BRISAS DE SEPTIEMBRE

Septiembre ha llegado con sus brisas suaves y frescas que traen aromas a otoño. Las cosas vuelven a la normalidad. Los niños ya van al cole así es que los molestos veraneantes ya se han ido y todo vuelve a su tranquila rutina. Hoy caen gotitas del cielo. La línea del mar se confude en el horizonte con la del cielo. El día está a ratos gris y a ratos brillante. Sopla el viento. De vez en cuando el cielo se pone otra vez a llorar.

Sigo mi camino. Escribo, leo... vivo. Aprovecho los momentos, las oportunidades que van saliendo y sigo escribiendo. Estos días tenía pensado ponerme con el nuevo proyecto pero tengo que acabar algunas cosas de trabajo y no me voy a poder dedicar como pensaba. La gran suerte que tengo es que trabajo haciendo lo que más me gusta: escribir. Por lo menos, aunque algunos digan que ser periodista nada tiene que ver con ser escritor, escribo siempre y a todas horas. Me gusta lo que hago.

Las cosas siguen avanzando a buen paso. Por fin hay un relato mío esperando a ser leído en Páginas de Espuma. ¡¡¡Qué miedo!!! Estoy un poco asustada. Sé que el listón está muy alto porque esta editorial cuenta en su catálogo con las firmas de Jordi Sierra i Fabra, Espido Freire, Fernando Iwasaki, Andrés Neuman... así es que me temo lo peor. Pero confío en que de allí me vengan algunos consejos que me ayuden a mejorar. Después de los últimos acontecimientos me precio de tener nuevos amigos en esa editorial.

Sigo adelante, que ya es mucho. Cada día un pasito más aunque me los critiquen, aunque a menudo me lleguen ecos de los cantos de sirenas que me quieren mal. Esas sirenas que menosprecian lo que no pueden tener, que se excusan en falsos deseos y pretextos para justificar sus carencias... Criticar lo que los demás tienen y uno mismo no puede conseguir es poco inteligente. Dañino para uno mismo y una pérdida de tiempo. Yo prefiero emplear el mío en ser feliz y disfrutar con lo que hago, no amargándome por lo que hacen los demás. En fin, que me pierdo en divagaciones. Soy feliz con lo que hago y con lo que tengo y a quien le moleste... pues que se aguante, lo siento mucho. Yo voy a lo mío intentando no meter el dedo en el ojo ajeno que ya es mucho más de lo que algunos hacen conmigo (algunos que van de buenos y estupendos).