Ejercer de escritora con niña de 2 años es harto complicado. Hacerlo en Sant Jordi, "Misión Imposible". Es una aventura pretender que una niña tan pequeñaja se esté quieta a tu lado mientras a escasos metros hay una plaza llena de niños jugando, palomas revoloteando, una orquesta y un grupo de gente bailando sardanas. Las carreras detrás de Lluna fueron continuas y los sobornos para que se estuviera quieta también (bastoncitos, un chupachups, un libro de Caillou...), pero ni con esas.
A esto hay que añadir una rodilla endiabladamente dolorida, una cadera que empieza a acusar mis problemas de columna y que a las 19:00 tenía que recoger en el CAP unos resultados médicos y tuve que irme y volver corriendo(cosas de la edad que una ya no es una chiquilla, tengo 39 años y 4 días y ya no es ni mucho menos como cuando tenía 39 je je). Maratoniano, la verdad. Agotador, como siempre. En algunos momentos frustrante, para qué mentir, porque me debatía entre poder estar charlando con la gente sobre mi libro y el tener que cuidar a Lluna. Realmente la maternidad es un poco incompatible con la intelectualidad, sobre todo cuando no tienes cerca a las abuelas ni te puedes permitir pagarle a un canguro.
Pero con todo y con eso, ¡¡¡qué maravilla!!! Me encantó ver un libro mío a la venta en una parada de libros de Sant Jordi, codeándose con bonitas rosas y con otros libros de autores del pueblo en el que vivo. ¡¡¡Qué gustito!!! La gente cogiendo mi susurro entre sus manos, ojeándolo... y comprándolo. Dedicatorias para todos, faltaría más, con las ganas que yo tenía de hacerlas ja ja ja. Alguien me dijo que lo compraba porque el título le había parecido precioso. Alguien me comentó que lo mío sí que era mérito, haber conseguido publicar una novela, escribirla...
Noté en falta la presencia de algunas personas que esperaba que se pasarían a saludar e incluso pensaba que tendrían ganas de comprar el libro... pero bueno, nada que me pueda preocupar, sólo un poco de extrañeza. En fin, fue duro como lo son todos los principios, las primeras veces, pero también fue estupendo. Ahora a seguir escribiendo para volver a la carga dentro de un par de Sant Jordi's. También agradecer a los compañeros de chiringuito, mis colegas (porque también soy socia de este centro de estudios) del Sinibald de Mas y l'Anna del Patronat de Cultura, el haber compartido con ellos un rato tan estupendo.
Fue una pena no encontrarte. Vinimos corriendo desde Tarragona pero llegamos tarde. Qué se le va ha hacer, pero no te imaginas el tráfico espantoso que había, pues toda la autovía está levantada con obras y caótica. Otra vez será, que habrán más, seguro. Un beso!
ResponderEliminarHola, Carol, ya he visto que se os dio muy bien el día, me alegro. Axel me tuvo al corriente en todo momento, no te preocupes. Muchos besos y que disfrutéis mucho vuestras nuevas lecturas.
ResponderEliminarOye, que las ausencias de las que hablo no eran las vuestras, eh? de verdad.