Hay pocas cosas en el mundo que me guste hacer tanto como escribir. La que más se le parece en cuanto al goce que me produce es leer. Leer es también un vicio, una terapia... casi diría una forma de vida. Vosotros, lectores, lo sabéis.
Durante algunas etapas de mi vida los libros me sacaron del profundo abismo en el que me estaba cayendo (no exagero). Las palabras de otros me hacían olvidar mis tragedias diarias y vivir las vidas ajenas de aquellos personajes de ficción me apartaba de la soledad y me quitaba las cadenas que no me dejaban volar.
Fue entonces cuando además de leer empecé a conocer a algunos escritores. Gracias al ciclo "10 Confidències d'Autor" tuve la gran suerte de disfrutar con la presencia de algunos de ellos. Zoé Valdés, Fernando Schwartz, Espido Freire, Alicia Giménez Bartlett, Fernando Delgado... sus libros dedicados eran uno de mis mayores tesoros.
Luego, recientemente, cuando me lancé a esta descabellada aventura de ser escritora di un paso más y conocí un poco más personalmente a algunos de ellos. Zoé Valdés, de nuevo (estábamos predestinadas), Jordi Sierra i Fabra, Ricardo Gómez, Juan Abreu, Miguel Cossío, Yanitzia Canetti... Os podéis imaginar lo que fue para mí que Jordi me enseñara los guiones de sus libros (el corazón de Jordi Sierra, los llamó él) o que me hiciera sentar en su mesa, en la misma en la que ha escrito algunas de sus novelas, para que yo le dedicara la mía. También he conocido a otros escritores noveles como yo o inéditos. María Jesús García, Amando Lacueva, Eduard Pascual, Guillermo Paniaga, Santiago Morata, Mariana Nastri... son tantos que, por favor, no se me ofenda nadie si se me ha pasado nombrarlo. La experiencia es única, de verdad.
Es por eso, sabiendo lo que yo he sentido con estas cosas, con la lectura de sus libros, con el intercambio de palabras, con el trato con estos escritores, que me abruma conversar o leer los mensajes de mis lectores. A mí aún me suena un poco desmesurado o pomposo decir que soy escritora (aunque como dice Juan, lo soy). También me abruma que haya personas que se declaren lectores de lo que escribo, que me animen a seguir, que me pidan una nueva novela y otra y otra y otra más. Mis lectores, suena genial.
Es una satisfacción tremenda. Un sueño hecho realidad. Una de las mejores cosas de este oficio de escritor.
Me llena de felicidad que alguien se declare mi lector, también me da un poco de rubor, la verdad. Escribir, contar historias, derramarse en palabras es un poco como mostrar nuestro interior, mucho más que mostrarse desnuda. Las historias de un escritor hablan de él, de sus miedos y sensibilidades. Sus personajes siempre tienen alguna de sus virtudes o alguno de sus defectos. Por eso, compartir mis escritos con mis lectores (qué fantástico suena, me tendríais que ver la cara cuando lo escribo) es lo mejor.
¿Y ahora que toca? Dar las gracias, por supuesto, esta vez a todos mis lectores. He pensado que este blog debería llamarse "Los agradecimientos de la Bruja", ¡¡¡es que soy tan agradecida!!! Ja ja ja
Eres sencillamente genial, me gusta leer todo lo que escribes, y aunque a veces no te diga nada, quiero que sepas que siempre estoy ahí. Gracias por incluirme entre tus amigos escritores (si vieras la cara que se me ha puesto a mí cuando he leído que me llamabas escritora).
ResponderEliminarAprovecha éste “subidon” que tienes, y sigue escribiendo así, creando así, que aquí estaremos para leerte.
P.D. No bajes de esa nube nunca, me encante verte tan animada.
Un beso.
Pues aquí Letrita declarándose también fiel lectora y seguidora de mi Brujita.
ResponderEliminarBeso inmenso y pa'lante.
Bye bye
Ay, mis niñas, me encanta encontraros siempre por aquí. Es un gustazo contar con tan maravillosas lectoras y escritoras (que todos estamos en el mismo barco).
ResponderEliminarCorazón, no estoy tan animada como puede parecer. Hoy ha sido un día duro, ayer también lo fue. Pero escribir me hace pasar los malos tratos. ¿Sabes lo que nos hace escritoras? Nuestra sensibilidad. Pues alguien que se dice escritora y que no tiene esa sensibilidad ni siquiera para tratar con las personas me está dando problemas. Pero con amigas como vosotras y unas cuantas líneas se me pasa rápido. Letrita, besitos y gracias por estar siempre ahí. Un lujo que seáis mis lectoras, de verdad. Besos
Aguante la bruja, canejo!
ResponderEliminarAhi va, el Guille, el que faltaba pal duro ja ja ja. Mi competidor y sin embargo amigo, qué maravilla que podamos decir eso. Nos auguro un futuro de letras (las de los pagos y las otras)y una larga y fructífera amistad basada en las palabras (hasta que uno de los dos no cruce el charco no habrá más je je je). Besos para mi gaucho de las frases, las exclamaciones y los acentos.
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