Por esas cosas que tiene la vida, la primera vez que vi a Jordi Suñé él estaba leyendo en voz alta un poema. Debí interpretar eso como una señal de que, al final, nos volveríamos a encontrar gracias a la escritura. Estábamos predestinados. El tiempo pasa muy rápidamente y tres años después volvió a cruzarse en mi camino o yo en el suyo. Gracias a "El susurro de los árboles" y a Belén Marquez y Toni García Bares volvimos a coincidir.
Hoy quiero expresarle desde aquí todo mi agradecimiento. No sólo por el hecho de haber aceptado leer mi novela para hacer el día 27 de febrero la presentación en la Biblioteca pública de Torredembarra. No solamente porque desde que la puse en sus manos aprovecha la mínima ocasión que tiene a su alcance para hablar de mí o de mi libro. Mi agradecimiento va más allá.
Creo que Jordi es una persona inquieta, amante de la cultura, del arte, de todo lo que represente un aporte intelectual o artístico dentro de la cultura popular venga de donde venga. Y si viene de Torredembarra mejor que mejor. Su labor silenciosa y sin ostentaciones va construyendo poco a poco una pequeña tela de araña en la que quedamos enganchados todos los que le conocemos y, al igual que él, amamos la cultura, el arte, la música, la literatura... y en general todo lo bueno que hay en las personas.
Os invito a visitar el blog de este historiador y escritor amigo en su blog http://antropologiaimes.blogspot.com/ .
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